¿Quiénes somos?


Somos un grupo de personas que a partir de sus vivencias cotidianas, y en el marco de un contexto histórico que transita hacia la ampliación de derechos humanos, se organiza para empujar ese transitar y seguir alumbrando lo invisibilizado por la hegemonía del pensamiento único.
La historia argentina se construyó con una matriz de pensamiento fundada en la división entre civilización y barbarie. En los comienzos de la conformación del Estado Nación argentino se quiso fundar un país siguiendo como modelo Europa, eso era la civilización para las clases dominantes que ordenaban la sociedad.
Así, a lo largo de los años de toda la historia argentina los sectores que concentran el poder económico y cultural han excluido con violencia física y simbólica a los otros que cruzan la frontera de la civilización. Fueron los indios, fueron los obreros y peones organizados de la Patagonia, los fusilados por la revolución fusiladora, los jóvenes asesinados en Trelew, los miles de compañeras y compañeros desaparecidos, lo fueron y los somos los putos, las tortas, los trabas, lo otro radicalmente opuesto. Lo que no debe verse, lo que no encaja en un sistema que piensa en cifras y no en vidas de carne, hueso, sangre e historia. Por eso nos unimos y organizamos para caminar el sendero de la lucha por la igualdad de oportunidades que no es otra cosa que la batalla por elegir el destino que queremos escribir, la batalla por la libertad. Y en nuestro andar pequeño e histórico levantamos las banderas de todos aquellos otros y bárbaros que anduvieron la vida construyendo sueños.
Somos personas que supimos sufrir la exclusión, la discriminación, la mirada extraña, la mano no tendida. Por eso nos organizamos, para compartir experiencias; pero sobre todo para construir sentido, para dar la disputa por el sentido de un pueblo solidario y libre. 
Eso somos, lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros.